Recién en el año 1960 accedió una mujer a ser jefa de gobierno de un país: Sirimavo Bandaranaike fue electa primera ministra de Sri-Lanka. Si bien este hecho marcó un hito importante en el acceso de mujeres a altos cargos públicos, especialmente del poder ejecutivo, el aumento en ellos ha sido lento y variable. Como consecuencia, la brecha de género en la política se ha mantenido como una de las mayores brechas que enfrentamos, en conjunto con la económica (ONU, 2020).
A más de 60 años de este hito, y en el contexto de las elecciones primarias para la presidencia de Chile, evidenciamos a través de estos mapas la grave falta de jefaturas femeninas de gobierno y estado a nivel mundial, tanto en la historia de los países como en la actualidad, y cuestionamos las causas estructurales históricas que lo producen.
Como se puede observar en los mapas, de un total de 200 países*, sólo 75, es decir, un 37,5% ha tenido alguna vez una mujer como jefa de gobierno y/o estado a lo largo de la historia. Si bien ha ido en aumento la ocupación femenina de estos cargos en el tiempo, hoy nos encontramos solamente con 28 países regidos por mujeres, constituyendo un 14% del total de líderes de estado y/o gobierno en el mundo. De hecho, se calcula que para eliminar la brecha de género en las más altas esferas de representación política entre mujeres y hombres, faltan al menos 130 años (ONU, 2021).
Cabe destacar que en la construcción de estas cifras se consideraron todas aquellas mujeres que son o han sido jefas de estado, jefas de gobierno y aquellas formas de jefatura que consideran ambos, al menos por un año. Las jefaturas de gobierno son las cabezas ejecutivas de un país y son las responsables de las decisiones tomadas bajo su mandato. Dependiendo del sistema de gobierno de un país, éstas pueden ser presidentas o primeras ministras. Por otro lado, las jefaturas de estado son figuras responsables de la representación simbólica de un país. En sistemas presidencialistas generalmente ambas figuras coinciden en la misma persona.
La representación de las mujeres en la política es fundamental para el desarrollo de un país y para la generación de sociedades igualitarias. El hecho de que actualmente menos del 15% de los países a nivel mundial tengan a mujeres liderando los más altos cargos públicos es evidencia de la histórica división sexual del trabajo del sistema patriarcal en que vivimos, donde las mujeres hemos sido relegadas al espacio privado y son los hombres a quienes se les ha permitido el acceso al espacio público. Así también, esta situación es reflejo de las graves desigualdades de género que enfrentamos hasta el día de hoy en los distintos ámbitos de nuestras vidas, como son la educación sexista que recibimos, el mercado laboral, la cultura, la salud, entre tantas otras, las cuales perpetúan las barreras de acceso que se nos imponen para que participemos de la esfera pública.
Si queremos avanzar hacia una sociedad sin brechas de género, es necesario considerar estos indicadores como serias advertencias del inequitativo acceso a esferas sociales que hoy se están descuidando, y trabajar por derribar todas y cada una de las barreras que se imponen entre medio.
*195 países miembros de la ONU+ 5 soberanos, pero no miembros
Fuentes: ONU: Facts and figures: Women’s leadership and political participation,2021; ONU: «Mapa Mujeres en la Política», 2020, www.un.org, www.pewresearch.org; Wikipedia.org: List of elected and appointed female heads of state and government List 2016; Britanica.com; www.councilwomenworldleaders.org