El 23 de abril se celebra el Día del Libro, fecha en que se conmemora la muerte de reconocidos escritores, donde se busca homenajear a autores y autoras e incentivar la literatura en niñas y niños.
Sin embargo, en un sistema patriarcal como en el que vivimos, quienes han sido históricamente celebrados y visibilizados en esta área son predominantemente hombres. Este sesgo de género en la literatura permea en sus distintos niveles, incluyendo desde la elección de autoría masculina en los textos escolares hasta quienes han recibido los Premios Nacionales y Nobeles de Literatura.
Algunas cifras que reflejan estas brechas en Chile son: de las 55 personas que han recibido el Premio Nacional de Literatura solamente 5 son mujeres, de las 11 que conforman el Directorio de la Cámara Chilena del Libro solamente 1 es mujer y de las 11 que conforman el de la Sociedad de escritores/as de Chile (SECH), solo 4 lo son. En este contexto, las escritoras feministas del colectivo Autoras Chilenas (AUCH!), han hecho un arduo esfuerzo por visibilizar esta grave situación y denunciar la histórica discriminación e inequidad de género que han vivido las mujeres en la literatura.
La escritura de las mujeres es y ha sido siempre coartada, discriminada e invisibilizada desde distintas aristas. Son las inequidades estructurales patriarcales que nos limitan en tiempo al someternos a extensas dobles o triples jornadas de trabajo con menores sueldos, es la exclusión de espacios de toma de decisiones, es la menor valoración que se hace de nuestras obras y estilo literario, la cual se ve reflejada a través de reconocimientos que sirven para visibilizar, potenciar e instalar nombres y referentes nacionales del tema. Es a fin de cuentas, el patriarcal mundo literario y sus integrantes quienes reproducen y perpetúan estas brechas.
Es fundamental que se incorpore perspectiva de género de manera transversal en la literatura, potenciando y visibilizando a las mujeres escritoras y cuestionando los criterios de selección de literatura y autorías en todos los niveles. En este Día del Libro exigimos menos sesgo patriarcal y ¡más reconocimiento de autoras chilenas!