
Cada 5 de noviembre se conmemora el Día Internacional de las Personas Cuidadoras. Esta fecha busca reconocer a todas aquellas personas que dedican la mayor parte de su tiempo a cuidar a personas con dependencia funcional.
En Chile, se estima que hay más de 670 mil personas en situación de dependencia. Sin embargo, al momento de calcular cuántas de estas personas efectivamente están recibiendo cuidados y cuáles son las características y necesidades de las personas que otorgan estos cuidados, las cifras son escasas.
Datos de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo del año 2015 (último dato disponible) muestran que en el tramo etario de entre 12 a 24 años, las mujeres destinan 2.97 horas a trabajos de cuidados no remunerados, mientras que los hombres de la misma edad destinan 1.35 horas.
Estas diferencias se observan en los distintos tramos etarios presentes en la encuesta. El tramo de entre 25 a 45 años presenta la mayor brecha: las mujeres dedican 1.8 horas más al trabajo de cuidados no remunerado que los hombres.
Mujeres cuidadoras: mayores probabilidades de dejar de participar en el mercado laboral
Gazmuri (2021) muestra que del total de personas que entregan cuidados, el 76% corresponde a mujeres en hogares donde existen otros integrantes que podrían dedicarse a esta labor. Ya sea con o sin trabajo remunerado, las mujeres dedican más horas a las labores de cuidado que los hombres. Incluso, las mujeres tienen mayores probabilidades de dejar de participar del mercado laboral si se enfrentan a una situación que requiere cuidados en su hogar.
La importancia de relevar los trabajos de cuidado
La labor de cuidados se vuelve muy exigente, especialmente cuando se apoya a una persona con dependencia funcional severa. La persona que otorga cuidados puede sufrir fatiga, desgaste emocional o estrés. Esto puede llegar a una situación de sobrecarga que pone en jaque su bienestar y desencadenar problemas emocionales y en su salud física. (Fernandez, B; Herrera, Soledad (2020)).
En ese sentido, es clave relevar el trabajo de cuidados, especialmente de las personas que lo hacen de manera informal y no remunerada. Son ellas quienes ponen en jaque su propio bienestar por la salud de otras personas.
Una política asociada al cuidado que apoye a las personas cuidadoras es fundamental para responder a las personas sujetas de cuidado y para quienes se encargan de apoyarlas en sus actividades cotidianas.
Por ello, urge la pronta publicación de la Encuesta de Dependencia y Discapacidad 2022, así como también el levantamiento de una versión actualizada de la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo. Esto permitirá identificar de mejor manera el día a día de las personas sujetas de cuidados y sus cuidadoras.
*Nota: Este gráfico representa la distribución de personas cuidadoras en base a personas presentes en un hogar que cuenta con otras personas que podrían asumir el rol de cuidador.
Fuentes: “Personas dependientes: ¿Quiénes son, quienes los cuidan y cuál es el costo de la asistencia?” Centro de Estudios Públicos, Gazmuri y Velasco 2021.
Fernandez, B; Herrera, Soledad (2020). “El efecto del cuidado informal en la salud de los cuidadores familiares de personas mayores dependientes en Chile”.