Hoy 16 de octubre es el día nacional de las profesoras y profesores.
Las mujeres son mayoría en la profesión docente, alcanzando incluso a ser el 99,1% de quienes trabajaban enseñando en educación parvularia el 2018, según cifras del MINEDUC. Por esto, frecuentemente se habla de la feminización docente, ya que la docencia en Chile es una ocupación ejercida predominantemente por mujeres.
Ahora bien, el primer gráfico deja algo muy en claro: esta feminización se da por niveles. A mayor nivel de enseñanza, menor cantidad de mujeres profesoras. Los niveles superiores de enseñanza y aquellos a los que se les atribuye a un conocimiento más técnico, llegan incluso a tener un 50% de profesores hombres, como ocurre en la enseñanza media TP.
Pese a ser una ocupación altamente feminizada, las desigualdades estructurales de la división sexual del trabajo se reproducen al interior de la docencia: en Chile, los cargos directivos suelen ser ocupados mayoritariamente por hombres, y aquellas áreas de la docencia asociadas a una mayor prestigio social tienen una proporción más alta de ellos también, por lo que las remuneraciones suelen ser mayores para este grupo.
¿Qué ocurrió durante la pandemia? Los y las profesoras han denunciado por años condiciones laborales marcadas por el agobio y la sobrecarga, y la crisis derivada de la pandemia por COVID-19 agudizó esta situación. La Encuesta Docente elaborada por Redofem Chile mostró que la pandemia no solo ha tenido consecuencias en su trabajo como profesoras/es, si no que también ha repercutido en su salud mental y en las dinámicas de sus hogares. Esta situación fue especialmente grave para las mujeres. El trabajo doméstico y de cuidados aumentó con las cuarentenas, lo cual vino acompañado con una sensación de culpa por no poder darles alta dedicación al estar realizando clases online. Además se sumó la contención emocional que debieron hacer no solo a sus familias, si no que también a sus colegas, estudiantes y apoderadas/os.
En este día saludamos a todas las docentes que trabajan en las aulas por una educación no sexista y feminista, que buscan terminar con la violencia patriarcal de nuestra sociedad y construir una sociedad más igualitaria.