La actividad física y el deporte son actividades centrales para la salud y bienestar de las personas. Sin embargo, en una sociedad patriarcal estas prácticas no están exentas de desigualdades de género.

La Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deporte (2021), evidenció que la actividad física es mayormente realizada por hombres que por mujeres. Aproximadamente, uno de cada cuatro hombres adultos realiza actividad física de forma diaria, comparada con una de cada cinco mujeres.

¿A qué se deben las brechas de género en el deporte?

Como hemos visto en otras publicaciones anteriormente, existen diferentes razones por las cuales se producen estas diferencias.

Como se observa en la imagen, 16,2% de las mujeres adultas declara que el principal motivo para no realizar actividad física o deporte es el nacimiento de una hija o hijo, en comparación al 1,9% de los hombres.

Esto es de esperar en una sociedad con nula corresponsabilidad social de los cuidados, donde el trabajo doméstico y de cuidados recae principalmente en las mujeres, disminuyendo sus horas de ocio y tiempo libre.

Entre las razones también encontramos la socialización y los estereotipos de género. Se asocia a lo masculino la fuerza y la competitividad, características vinculadas a este tipo de actividades, en contraste con la delicadeza y emocionalidad como estereotipos femeninos.

Las barreras que enfrentan las mujeres para disfrutar estas actividades pueden tener consecuencias en múltiples aspectos de sus vidas, como son el nivel de estrés con el que conviven, o su salud tanto física como mental.

Es necesario acabar con las inequidades estructurales que están a la base de estas diferencias y garantizar un acceso amplio e igualitario a actividades deportivas y recreativas.

Fuentes: Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deporte 2018 en Población de 18 años y Más. (MINDEP, 2018); Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deporte (2021)