Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Ad portas de una nueva conmemoración, desde ODEGI analizamos el aumento de los femicidios frustrados en los últimos años en Chile.
Desde la niñez estamos insertas/os en una sociedad donde estructuralmente se producen y reproducen desigualdades de género. En este contexto, las mujeres se encuentran expuestas a un sinfín de violencias que se generan producto del orden de género patriarcal presente en nuestras sociedades. Una de estas violencias, normalmente conceptualizada como la expresión más extrema de la violencia machista, es el femicidio.
Desde el año 2010, el femicidio es tipificado por la Ley 20.480. Esta considera los asesinatos de mujeres cometidos por sus cónyuges, convivientes, ex cónyuges o ex convivientes.
Sin embargo, esta conceptualización no recoge la complejidad del crimen, pues lo reduce a relaciones meramente familiares y no responde a asesinatos cometidos por personas externas a la familia con las mismas razones misóginas.
Por esto, el año 2020 se decretó la Ley Gabriela (Ley 21.212). Esta amplió el marco legal para entender el femicidio como el asesinato de una mujer a causa de su género, sin importar la relación que exista con el asesino.
Aumento en las cifras de los femicidios frustrados
Sin embargo, y lo que parece quedar fuera de las discusiones comunes, son los femicidios frustrados. Como vemos en el gráfico, estos han aumentado en el tiempo.

Según las cifras del SernamEG, los femicidios frustrados han pasado de ser 78 en el 2013, a 109 en el 2019. Luego, observamos 151 y 163 en los años siguientes, y para lo que va del 2022 ya alcanzan los 140 casos. Ahora, para entender estas últimas tres cifras, se debe considerar el cambio en la definición legal de femicidios del 2020, lo que podría significar un aumento de casos que califican en esta categoría.
A poco de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, estas indignantes cifras evidencian lo lejos que estamos como sociedad de erradicar la violencia patriarcal, pese a la lucha feminista y sus avances.
Seguiremos luchando para avanzar hacia una ley integral de violencia por razones de género, para construir una sociedad en donde #NiUnaMenos sea una realidad.
